Solidaridad sindical
Visión general
Antecedentes
La destrucción sistemática de la economía palestina por parte de Israel, sus leyes discriminatorias y racistas y sus restricciones a la libertad de circulación y asociación tienen un enorme impacto en los derechos y las condiciones de trabajo de las y los trabajadores palestinos. Los sindicatos palestinos han estado durante mucho tiempo en el centro de la lucha palestina por libertad, justicia e igualdad. En 2011, los sindicatos palestinos se unieron para hacer un llamamiento a los sindicatos del mundo para que se unan al movimiento BDS, y formaron la Coalición Sindical Palestina por el BDS (PTUC-BDS).
Los sindicatos palestinos instan a los gremios de todo el mundo a lanzar campañas de boicot eficaces, así como a boicotear a Histadrut, el sindicato israelí que tuvo un papel clave en la temprana colonización de Palestina, y que sigue desempeñándolo en la opresión del pueblo palestino por parte de Israel.
Desde 1948, Israel ha confiscado sistemáticamente tierras y recursos naturales palestinos. Como parte de su régimen de colonialismo de asentamiento y apartheid, Israel ha implementado una serie de medidas encaminadas a socavar la actividad económica y el desarrollo de Palestina. Estas medidas incluyen:
- En Gaza, Israel ha impuesto un bloqueo que limita gravemente la entrada de materiales e insumos para la fabricación y la exportación de bienes.
- En Cisjordania, Israel ha impuesto restricciones a la circulación, al acceso a la tierra y al agua, y una serie de obstáculos para garantizar que las exportaciones palestinas se mantengan al mínimo.
- En todos los territorios ocupados, Israel socava deliberadamente la producción agrícola palestina.
- En virtud del Protocolo de París, Israel tiene la última palabra sobre lo que Palestina pueden importar y exportar, y controla muchos aspectos de su actividad económica.
En conjunto, estas medidas han creado una situación en la que la economía palestina depende en gran medida de la ayuda y la inversión extranjeras, y de los bienes importados. Esto tiene un impacto significativo en el empleo y los niveles de remuneración.
El bloqueo económico de Israel a Gaza ha llevado a un desempleo que llega al 60% −la tasa más alta del mundo−, bajos niveles salariales y malas condiciones de trabajo. Por ejemplo, los trabajadores de la construcción dicen que en las raras ocasiones en que pueden encontrar trabajo, se les paga tan poco como 30 shekels (menos de 8 dólares) por un día de duro trabajo físico.
La estrategia de Israel para Cisjordania es crear dependencia y explotación económica. Las personas palestinas que pueden encontrar trabajo en Cisjordania se ven atrapadas en una economía dependiente, y se enfrentan a largas y humillantes esperas en los puestos de control militar, y al control total de su vida y su trabajo por parte del ejército israelí.
La pérdida de fuentes de ingresos y el alto desempleo dejan a muchos palestinos en Cisjordania sin otra opción que trabajar en las colonias israelíes ilegales, donde el salario está por debajo del mínimo y las condiciones son de explotación y a menudo peligrosas.
Unos 1,000 niños palestinos trabajan en las colonias israelíes regularmente, a menudo con un salario de 18 dólares por día, en condiciones peligrosas y de explotación.
Israel retiene habitualmente los impuestos que recauda en nombre de la Autoridad Palestina, lo cual significa que las y los empleados del sector público a menudo se quedan sin recibir su salario durante meses.

La población palestina con ciudadanía israelí se enfrenta a una discriminación sistemática en el mercado laboral. Muchos empleos sólo están abiertos a personas que han servido en el ejército, lo cual excluye de muchos trabajos a la población palestina. En Israel sólo el 6,6% de los empleados/as del Estado son palestinos/as. El gigante de las comunicaciones Bezeq emplea a menos de una docena de personas palestinas, de un total de 10,000 empleados/as.
Más de 30,000 palestinos de Cisjordania entran legalmente a Israel cada día para trabajar, mientras que miles más lo hacen sin permiso oficial, porque sólo un pequeño porcentaje de las solicitudes de permiso son aprobadas. Quienes tienen permiso llevan una vida laboral agotadora, ya que deben empezar a hacer cola alrededor de las 2 de la madrugada para pasar por un intrincado conjunto de puestos de control israelíes.
Los trabajadores palestinos en Israel a menudo se enfrentan al racismo rutinario en el lugar de trabajo. En 2004, los obreros palestinos que trabajaban en una construcción cerca del Parlamento israelí fueron obligados a usar cascos marcados con una X roja para facilitar su eliminación por las fuerzas de seguridad en caso de emergencia.

Los sindicatos palestinos han estado durante mucho tiempo en el centro de la lucha palestina por la libertad, la justicia y la igualdad.
Los gremios desempeñaron un papel vital en la Gran Revuelta de 1936 contra el dominio británico y la colonización sionista. Los trabajadores lanzaron una huelga general que duró seis meses −una de las más largas del mundo−. Los sindicatos palestinos también encabezaron huelgas y boicots de productos israelíes durante la primera intifada.
Más recientemente, los gremios se han movilizado contra la caída de los salarios y otros ataques a las condiciones de trabajo en el sector público palestino.
Los más importantes sindicatos palestinos firmaron unánimemente el llamamiento de 2005 en favor del BDS, y son miembros del Comité Nacional Palestino de BDS.
En 2011, los sindicatos palestinos se unieron para hacer un llamamiento a los sindicatos de todo el mundo para que se unan al movimiento BDS, y formaron la Coalición Sindical Palestina por el BDS (PTUC-BDS).

Histadrut es la federación sindical de Israel. Histadrut jugó un papel clave en la colonización temprana de Palestina, y sigue desempeñándolo en la opresión del pueblo palestino por parte de Israel. Y lo hace de varias formas:
- Apoyando públicamente los ataques de Israel contra Gaza y otros crímenes de guerra.
- Manteniendo intereses comerciales activos en las colonias israelíes ilegales.
- Permitiendo que los colonos israelíes que viven en Cisjordania ocupada se unan a la organización.
- Reteniendo ilegalmente más de 8.300 millones de shekels (aproximadamente 2.000 millones de dólares) de los salarios de los trabajadores palestinos provenientes de los territorios ocupados. Este dinero fue deducido por el Estado israelí y transferido a la Histadrut para “beneficios sociales y otros beneficios sindicales” que los trabajadores palestinos nunca han recibido.
En su declaración fundacional, la Coalición Sindical Palestina por el BDS (PTUC-BDS) hizo un llamamiento a los sindicatos del mundo para que rompieran todos los vínculos con Histadrut. Un gran número de sindicatos lo han hecho.
Impacto
Construir la solidaridad con los trabajadores palestinos
Todos los principales sindicatos palestinos firmaron el llamamiento de 2005 en favor del BDS y son miembros del Comité Nacional Palestino de BDS. En 2011, los sindicatos palestinos se unieron para formar la Coalición Sindical Palestina por el BDS (PTUC-BDS) e hicieron un llamamiento a los sindicatos de todo el mundo para que se unan al movimiento BDS.

Hitos

Sindicatos de todo el mundo apoyan el BDS
Sindicatos y federaciones sindicales nacionales de todo el mundo han votado a favor del BDS o apoyado iniciativas de BDS. Por ejemplo, la COSATU de Sudáfrica, la CUT de Brasil, el Congreso Irlandés de Sindicatos, el Congreso de Sindicatos del Reino Unido, la federación belga ABVV/FGTTB, las centrales sindicales francesas CNT y CGT Educ'Action, la federación LO de Noruega, el Sindicato Canadiense de Trabajadores Postales, entre muchos otros. Decenas de sindicatos y federaciones de todo el mundo árabe apoyan al movimiento BDS, incluyendo la Federación de Sindicatos Independientes de Jordania (FITU-J), el Sindicato Médico Egipcio, la Unión de Trabajadores Marroquíes (UMT), entre otros. La Internacional de Servicios Públicos y varias otras federaciones internacionales también han adherido al BDS.

Los sindicatos están liderando campañas efectivas de BDS
Los sindicatos de todo el mundo están llevando a cabo campañas eficaces de BDS. Por ejemplo, el sindicato noruego Fagforbundet ha estado a la vanguardia de campañas eficaces contra G4S y SodaStream; los principales sindicatos del Reino Unido están presionando a G4S por su presencia en las cárceles de Israel; y el sindicato de agricultores franceses movilizó a miles de personas para que apoyaran una campaña exitosa contra la construcción de un puerto en el sur de Francia que habría sido utilizado para importar frutas y verduras israelíes. En Brasil, las federaciones sindicales CUT, CTB y CSP-Conlutas juegan un papel clave en la campaña por un embargo militar, y contribuyeron a liderar la exitosa campaña que llevó al estado de Rio Grande do Sul a cancelar un importante acuerdo de cooperación con la compañía militar israelí Elbit Systems.

Trabajadores portuarios bloquean bienes y barcos israelíes
Los trabajadores portuarios de Durban respondieron al ataque de Israel contra Gaza en 2008-2009 negándose a descargar mercaderías israelíes. En 2010, el Sindicato Sueco de Trabajadores Portuarios bloqueó más de 500 toneladas de mercancías hacia y desde Israel en protesta por el ataque contra una flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, y para exigir que se pusiera fin al bloqueo. En Estados Unidos, los estibadores han respetado en reiteradas ocasiones los piquetes comunitarios y sindicales y se han negado a descargar barcos israelíes.
¡Actúa!
El movimiento BDS es la herramienta más eficaz para que los sindicatos y trabajadores/as sindicalizados/as de todo el mundo puedan actuar en solidaridad con las y los trabajadores palestinos y su lucha por libertad, justicia e igualdad. Aquí hay algunas ideas sobre cómo organizarse en torno al BDS a nivel sindical hoy en día.