Bajo la estatua de Mandela, palestinos/as piden al Sur Global que intensifique la presión en favor del alto el fuego y sancione a Israel

Estudiantes, organizaciones de la sociedad civil y activistas palestinos/as se han reunido este Martes bajo la emblemática estatua de Nelson Mandela en la ciudad ocupada de Ramala, en Cisjordania, para pedir a los gobiernos de América Latina, África y Asia que intensifiquen la presión en favor de un alto al fuego inmediato en Gaza e impongan un embargo militar al Israel del apartheid. La manifestación, organizada por el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), sigue a la última advertencia de 36 expertos de la ONU sobre el "genocidio en ciernes" de Israel en Gaza.

 

Mahmoud Nawajaa, del movimiento BDS, declaró:

 

"Junto al monumento en memoria del gran líder sudafricano y luchador por la libertad Nelson Mandela, el pueblo palestino  - apoyado por millones de personas en todo el mundo - hacemos un llamamiento a nuestra familia del Sur Global para que intensifique sus esfuerzos en favor de un alto el fuego inmediato y efectivo que ponga fin a la guerra genocida de Israel. Nuestras principales prioridades son un embargo militar y de seguridad completo contra Israel y llevar a sus criminales de guerra ante la CPI.”

 

"Algunos Estados, como Sudáfrica, Chad, Colombia, Chile, Honduras, Jordania y Turquía han tomado la iniciativa retirando embajadores de Tel Aviv o pidiendo el fin del comercio de armas con el apartheid israelí. Otros, como Bolivia y Belice, han roto sus lazos diplomáticos con Israel. Estos son los tipos de acciones efectivas que se necesitan para imponer un alto coste al genocidio y aislar y sancionar al apartheid israelí como paria mundial".

 

Los y las manifestantes portaban pancartas en distintos idiomas advirtiendo de la complicidad de Israel en sus crímenes contra la humanidad. Pidieron a los gobiernos del Sur Global que permanezcan unidos, apoyados por los movimientos por la justicia en Occidente, para imponer sanciones legales contra Israel, como se hizo con la Sudáfrica del apartheid, y reforzar la independencia de la ONU para promover la paz y la justicia de forma efectiva y justa. Esto, dijeron, es crucial ahora que las antiguas y actuales potencias coloniales y colonizadoras occidentales están unidas para permitir el genocidio del pueblo palestino indígena por parte de Israel.

 

Nawajaa añadió:

 

"Los gobiernos, así como la mayoría de las empresas y medios de comunicación de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Canadá son cómplices del genocidio de Israel. Sin embargo, la mayor parte de la humanidad, expresada en abrumadoras votaciones en la ONU y protestas masivas en todo el mundo, exige un alto el fuego inmediato y el fin del genocidio. Todo el mundo debería estar preocupado por el nuevo orden mundial de ‘la fuerza hace la ley’ que Occidente está poniendo a prueba en Gaza. Si el silencio y la inacción son complicidad, la solidaridad retórica es totalmente inadecuada. Necesitamos que se impongan sanciones legales a Israel ya".

 

Notas a los editores:

 

  • La Asamblea General de las Naciones Unidas votó el 27 de octubre a favor de una tregua humanitaria inmediata y sostenida en Gaza y de la protección de los civiles y el cumplimiento de las obligaciones derivadas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Ciento veintiún Estados, en su mayoría del Sur Global, apoyaron la resolución, mientras que 45 se abstuvieron y 14, entre ellos Estados Unidos e Israel, votaron en contra. El mismo día de la votación en la ONU, Israel anunció la ampliación de su operación terrestre en Gaza mientras seguía bombardeando indiscriminadamente a civiles e infraestructuras civiles, como hospitales, escuelas donde se refugiaba la población, universidades, campos de refugiados, panaderías, infraestructuras de agua y alcantarillado, redes de telecomunicaciones, etc.

  • En el momento de la publicación de este comunicado de prensa, Israel ha matado a 13300 palestinos/as, 5600 de los cuales son niños/as, mientras que 1.7 mi han sido desplazados/as por la fuerza. Los bombardeos israelíes, el corte de suministros y la ocupación militar directa han dejado fuera de servicio 20 hospitales, entre ellos el hospital Al-Shifa, que las fuerzas israelíes siguen ocupando y destruyendo gradualmente. Hasta la fecha, Israel ha matado a 12 personas en Al Shifa.

  • El 31 de octubre, Craif Mokhiber, alto funcionario de derechos humanos de la ONU en Nueva York, abandonó su puesto en protesta por lo que calificó de fracaso del sistema de la ONU a la hora de tomar medidas firmes contra el "caso de libro de texto de genocidio en Gaza". Mokhiber pidió a la ONU que actuara con firmeza contra Estados Unidos, Reino Unido y los Estados europeos que arman la guerra genocida de Israel contra Gaza y le proporcionan apoyo económico y de inteligencia, así como cobertura política y diplomática, para que continúe sus atrocidades contra los palestinos de Gaza.

  • El 17 de noviembre, cinco Estados miembros del Estatuto de Roma, entre ellos Sudáfrica, Bangladesh, Comoras, Yibuti y Bolivia, remitieron la situación del Estado de Palestina a la Corte Penal Internacional. Esto sigue a anuncios similares de Argelia y Colombia a principios de noviembre.

Declaración PACBI

Respeto a las directrices del BDS: autodeterminación y solidaridad internacional

May 5, 2012

La Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI) recibe a veces críticas de personas que quieren solidarizarse con los palestinos sin respetar las directrices de boicot establecidas por la sociedad civil palestina. Según esas críticas, al establecer directrices demasiado restrictivas y precisas alejamos de la Campaña a sectores liberales. La alternativa que proponen algunos es aceptar que cada uno decida cómo aplica el BDS y permitir la máxima flexibilidad para que la Campaña crezca.

La Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI) recibe a veces críticas de personas que quieren solidarizarse con los palestinos sin respetar las directrices de boicot establecidas por la sociedad civil palestina. Según esas críticas, al establecer directrices demasiado restrictivas y precisas alejamos de la Campaña a sectores liberales. La alternativa que proponen algunos es aceptar que cada uno decida cómo aplica el BDS y permitir la máxima flexibilidad para que la Campaña crezca. Se nos critica especialmente por insistir en que los activistas internacionales e israelíes que deseen apoyar nuestra lucha contra el apartheid y la dominación colonial de Israel deben asumir el liderazgo de los oprimidos –en este caso, del Comité Nacional Palestino de BDS (BNC, por sus siglas en inglés), del cual la PACBI es parte esencial.

En ciertos casos se plantea una cuestión de doble rasero pues hay académicos y personalidades de la cultura y de otros sectores que habiéndose movilizado en su día contra el apartheid en Sudáfrica sin objetar el liderazgo antiapartheid de ese país, cuestionan, sin embargo, que los palestinos debamos establecer o no principios para el boicot.

Dejando a parte la coherencia, queremos justificar nuestra posición cuando afirmamos que se nos debe consultar en el proceso de planificación de acciones que afecten a las instituciones israelíes en su totalidad o parcialmente, especialmente si no están recogidas con precisión en las directrices del BDS. Como  palestinos y palestinas, nuestra insistencia en establecer e interpretar directrices puede dar lugar a malentendidos pero aunque sea una cuestión delicada creemos que es esencial para construir un movimiento social de solidaridad con Palestina. Insistimos por la trascendencia que tiene la autodeterminación y el empoderamiento para una comunidad desempoderada y colonizada. Son los oprimidos quienes mejor pueden determinar qué necesitan de los demás para luchar por su autodeterminación, y son los demás quienes deciden en qué medida, si es que lo hacen, pueden y están dispuestos a escuchar el llamamiento de los oprimidos.

El BDS como movimiento social

La Campaña BDS es un movimiento social global que pretende congregar a la sociedad civil internacional para que actúe como colectivo que se apoya en el derecho internacional y en los principios universales de los derechos humanos, y para luchar colectivamente por metas comunes utilizando herramientas comunes y éticas. La Campaña no es una masa de personas que operan individualmente para obtener frutos colectivos. El BNC considera imprescindible disponer de un conjunto de principios y directrices compartidas. De lo contrario, cualquiera podría interpretar según sus criterios qué debe abarcar el boicot y qué no, especialmente en situaciones que parecen no estar recogidas en las pautas generales del boicot ni ajustarse a su lógica. Y aunque eso está muy bien (porque al fin y al cabo somos libres para actuar como consideremos), de aceptarlo, también podría plantearse disolver la Campaña y que cada cual retomara sus acciones éticas de manera individual aunque, obviamente, insostenible. Así era en la fase anterior a 2004, cuando había voces independientes que apelaban al boicot sin que existiera una estructura de Campaña y sin directrices comunes adoptadas por la mayoría de la sociedad civil palestina.

La necesidad de directrices

La necesidad de directrices y de estructuras puede dar lugar a que la gente cuestione la autoridad que las establece y las interpreta. Aunque somos escépticos y críticos respecto a las formas de autoridad y de estructura en abstracto, es importante comprender que éstas no son el problema. La cuestión es a qué autoridad y estructura nos adscribimos, particularmente en condiciones de colonialismo y apartheid. Por lo tanto, es importante diferenciar entre tipos de autoridad.

Por ejemplo, la PACBI no pretende “controlar” la vida de las personas en relación con el boicot. La Campaña reivindica, sin embargo, que el movimiento se construya desde dentro de las filas de los oprimidos (y dejando claro que no todos los oprimidos están por la resistencia, ni todos son desfavorecidos o carecen de poder). El mero hecho de construir un movimiento exige implícitamente una medida de auto-empoderamiento para resistir al régimen opresor que es mucho más poderoso; de lo contrario, ¿de qué sirve un movimiento y cuáles son sus ventajas? Al actuar desde el empoderamiento incidimos en la importancia de participar en debates internos constructivos, democráticos e inclusivos que aseguren al movimiento directrices actualizadas, exhaustivas, éticas y lo más representativas posible de la gran mayoría de la sociedad palestina. Igualmente, otro de nuestros objetivos es que las relaciones con nuestros compañeros de todo el mundo sean fuertes, igualitarias y mutuamente respetuosas.

La larga relación histórica que se repite una y otra vez entre opresores y oprimidos nos mueve a ser cautelosos ante el recurrente afán de ciertos activistas internacionales e israelíes por determinar el liderazgo de la Campaña y sus directrices. Independientemente de sus propósitos, los intentos de ignorar a la comunidad palestina obligan a que la PACBI y el BNC tengan que estar reafirmándose constantemente como referente para que no se hurte a los y las palestinas su capacidad de gestión ni sus formas de resistencia acaben desplazadas por las que propongan internacionales o israelíes, como ocurrió en los inútiles años de Oslo.

Respetar las directrices del boicot establecidas por la gran mayoría de la sociedad palestina no debería generar sensación de desequilibrio de poder; eso confundiría el deber moral con la sumisión. A modo de comparación, no es que los activistas internacionales blancos que respetaban las directrices del boicot de los negros de Sudáfrica estuvieran a su servicio sino que entendieron que su deber moral requería perder sus privilegios y seguir el ejemplo de los oprimidos para acabar formando parte de su lucha. En el caso palestino, sostenemos que cualquier intento de eludir las directrices de la Campaña BDS o de anular a sus principales referentes –la PACBI y el BNC– para promover cualquier agenda personal o de otra índole, traspasa nuestras líneas rojas y debilita la resistencia pacífica que ha acordado la mayoría de la sociedad civil palestina. Aceptar esto no es subordinarse.

Construir un movimiento juntos

Quienes participamos en el BDS estamos construyendo un movimiento, y lo que esperamos es que la gente pueda adherirse a pesar de las dificultades y los esfuerzos que implica. Es importante que se entienda que la PACBI no pretende interferir el  pensamiento independiente o crítico de la gente; de hecho, lo valoramos mucho y lo consideramos imprescindible para construir un movimiento global que respete la diversidad y la inclusión. Únicamente pedimos a quienes organicen acciones y a quienes tiene previsto viajar a Israel que trabajen con nosotros a la hora de tomar decisiones para que no acabemos colisionando en nombre de los mismos objetivos. Cuando una conferencia o una acción se inscribe en un área poco definida y surgen dudas, estamos a disposición de todo el mundo para valorar cuidadosamente las particularidades de cada caso y ofrecer nuestras sugerencias. Si se da el caso de que nuestras interpretaciones difieren insistimos en buscar un compromiso constructivo pero pedimos igualmente que mientras se alcanza, se tenga en cuenta el referente palestino para que no se margine, otra vez más, nuestra voz.

 
May 5, 2012
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