Un llamamiento de Palestina a los movimientos mundiales por la justicia climática: Poner fin al #GenocidioEnGaza es una cuestión climática
El 9 de diciembre, día de acción por la justicia climática, hacemos un llamamiento a los movimientos por la tierra, indígenas y por la justicia climática para que alcen sus voces por Palestina.
Boicot, Desinversión, Sanciones (BDS) es un movimiento dirigido por palestinos por la libertad, la justicia y la igualdad. BDS sostiene el principio simple que los palestinos tienen derecho a los mismos derechos que el resto de la humanidad.
Dos de las cuestiones más relevantes que se plantean en el debate sobre Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), especialmente en los países occidentales, son (A) si los palestinos deberían o no trabajar con los israelíes en lugar de boicotearlos, y (B) si los partidarios del BDS deberían boicotear completamente a Israel o boicotear sólo a las empresas que participan en la ocupación israelí y en sus asentamientos coloniales. Esperamos que la explicación siguiente aclare ambas cuestiones.
Algunas organizaciones internacionales involucradas en la organización de eventos y actividades en cooperación con instituciones israelíes boicoteables, o que utilizan sus instalaciones, han tratado de ‘equilibrar’ su participación en esas actividades organizando actividades paralelas con instituciones palestinas.
Durante años, algunas misiones diplomáticas en Israel y el Territorio Palestino Ocupado (TPO), incluida Jerusalén Este, han patrocinado, organizado o facilitado proyectos conjuntos palestino-israelíes que ofuscan o ignoran por completo la realidad de las políticas coloniales y racistas israelíes contra el pueblo palestino.
La sociedad civil palestina demanda el boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra Israel, hasta que cumpla con la ley internacional y los principios universales de los derechos humanos